Las técnicas son muy variadas, pero hay que recordar que no son las técnicas lo más importante, sino nuestra capacidad de entender la integridad terapéutica.

De la Osteopatía se conoce el popular “trust”, la manipulación vertebral de precisión, pero poco se conoce de la profundidad y la importancia de otras técnicas, como neuronal, streching, energía muscular, isométricos y técnicas propioceptivas, técnicas para las fascias, para los paquetes vasculares, técnicas de inhibición y estimulación, técnicas suaves para el cráneo, técnicas de movilización visceral y técnicas de inducción suave visceral…

Nuestro objetivo, en éstas intervenciones, es restaurar el movimiento normal y la función de las estructuras corporales afectadas, aliviar el dolor, mejorar la circulación y facilitar el proceso natural de curación del cuerpo. 

La osteopatía es utilizada en una amplia variedad de trastornos y afecciones orgánicas que van desde el sistema osteoarticular y músculo esquelético (esguinces, contracturas musculares, tendinitis, vértigo, radiculopatías, atm), afecciones digestivas (colon irritable, estreñimiento, gastritis), del aparato genito-urinario (incontinencia, amenorrea, dismenorrea). 

También está indicada en afecciones respiratorias (asma, tos, bronquitis), alteraciones neuronales (dolor de cabeza, neuralgia del trigémino), en el área pediátrica, en el área obstétrica , deportiva, geriátrica  postoperatorios y trastornos del sueño, fatiga, vértigos, estrés y no menos importante , en el área de prevención. 

Y, como toda terapia, hay que tener en cuenta contraidicaciones, como artritis reumatoide cervical, enfermedad carotídea o vertebrobasilar, metástasis ósea y osteopenia grave, pacientes con baja vitalidad, fracturas, articulaciones inestables y cirugías recientes. También en pacientes con heridas abiertas trombosis venosa profunda, neoplasia subyacente, traumatismos recientes, cáncer metastásico infecciones como la tuberculosis y estados de hipercoagulabilidad. 

Por ello, en nuestro centro,  previamente realizamos una valoración personalizada  para evaluar si éstas técnicas son apropiadas para tí 

La fisioterapia está ligada íntimamente con la osteopatía ya que en ambas utilizamos técnicas manuales para el tratamiento de las afecciones y problemas de salud , las dos disciplinas tienen como objetivo  disminuir el dolor  y recuperar tu bienestar corporal mediante técnicas de tratamiento eficaces.  

Nuestro equipo cuenta con amplia formación en terapia manual osteopática en todas sus vertientes. 

Realizamos unas pruebas de diagnóstico , para determinar las restricciones de movimiento y buscar disfunciones en el sistema.

Siempre tenemos en cuenta que el cuerpo es una unidad inseparable en la cual el tejido conectivo envuelve a músculos, huesos y órganos internos, conectando áreas distantes del organismo.

Debido a esas conexiones físicas, los síntomas a menudo no aparecen en el momento o el lugar de la lesión. Si hay una alteración en la función de la estructura, acabará alterando esa estructura.

Y si la estructura carece de los requerimientos necesarios, podrá dificultar su función de forma óptima; por esto la función y la estructura están firmemente relacionadas.

Las técnicas que utilizamos en  Osteopatía Estructural están dirigidas a  activar de los proceso de curación propios del cuerpo, ayudando recuperar  la enfermedad y mantener la salud. La Osteopatía Estructural regula las estructuras de la postura y del cuerpo que provocan dolor, mediante la manipulación específica consiguiendo :  

Es un tratamiento  altamente eficaz , en caso de que sufras alteraciones  músculo-esqueléticas como: 

Este  mecanismo se manifiesta por una movilidad entre el cráneo y en el sacro debido a una gran membrana, la duramadre. Este movimiento tiene que ser armónico y equilibrado, por lo tanto, en el momento que haya cualquier alteración de dicho movimiento, podemos tener alguna alteración en el resto del cuerpo.

Por lo tanto, el tratamiento con este tipo de terapia tendrá como objetivo equilibrar la circulación del LCR gracias a varias técnicas manuales.

No obstante, la osteopatía es una terapia holística, por lo que hay que tratar al paciente en los tres ámbitos: estructural, visceral y craneal, ya que si estos tres sistemas no están en equilibrio, nuestro organismo no funcionará bien.

Las vísceras (estómago, hígado, intestinos…) están sostenidas en nuestro cuerpo por ligamentos, músculos, fascias…

Por lo tanto, en el momento que haya cualquier disfunción o alteración de la movilidad  de estas estructuras el funcionamiento de la víscera se verá alterado, o la inversa, cualquier problema de la víscera puede influir en cualquiera de estos tejidos: músculo, ligamento, ya que  cuando una víscera tiene una disfunción  puede provocar un dolor referido en otras partes de nuestro cuerpo, generando tensiones fasciales y ligamentosas que provocan rigidez y por lo tanto dolor. 

Es importante que esta movilidad sea armónica para evitar éstas alteraciones .

Para entender cómo funciona la osteopatía es necesario saber que el cuerpo se considera como un todo, donde cada órgano, músculo y ligamento está relacionado entre sí. Imagina nuestro cuerpo como un engranaje perfecto en continuo movimiento.

Si una pieza no se mueve correctamente, provoca que otras partes no puedan realizar tampoco su función. Así, un dolor de hombro puede estar relacionado con el hígado, una cervicalgia puede ser debida a un problema digestivo o una afección lumbar puede ser originada por una alteración del intestino. 

La osteopatía visceral trata los desequilibrios funcionales y estructurales de todo el cuerpo, del sistema musculoesquelético, vascular, nervioso o respiratorio. La base fundamental de la osteopatía es el movimiento, por lo que se trata de mejorar la movilidad de las estructuras viscerales. 

Uno de los “directores de orquesta” del movimiento de las vísceras es el diafragma,  músculo respiratorio que desplaza los órganos hacia abajo en la cavidad abdominal, por tanto, si este movimiento también presenta alguna anomalía, nos puede dar alteraciones del funcionamiento correcto visceral o algún problema en el sistema musculo-esquelético. ,  

El otro  movimiento que genera la propia víscera se llama motilidad. Si no funciona como debe, también  puede provocar que se disminuya su capacidad de funcionamiento. 

Las vísceras están ancladas a una estructura ósea a través de ligamentos y fascias y además están unidas unas con otras a través de ligamentos, mesos y epiplones. Todas tienen una estrecha relación con el diafragma. 

Con la osteopatía visceral podemos tratar por tanto, numerosas patologías: dolores abdominales, reflujo, hernias de hiato, gastritis, cólico del lactante, estreñimiento, dolor menstrual, dolor de espalda…  

Recuerda que  la osteopatía es una terapia holística, por lo que hay que tratar al paciente en los tres ámbitos: estructural, visceral y craneal, ya que si estos tres sistemas no están en equilibrio, nuestro organismo no funcionará bien. 

Obtenemos  resultados  eficaces a corto plazo y la terapia es rápida y de fácil aplicación. Desde la primera sesión, los pequeños suelen  reaccionar positivamente al estímulo que la Osteopatía le ha producido. 

Es una gran herramienta para tratar a nuestros chiquitines desde incluso sus primeros días de vida. Los bebés recién nacidos  suelen tener una rápida respuesta ante la terapia, mejorando su malestar ,y ayuda a su correcto desarrollo de bebé a niño,  y también de niño a adulto. 

La osteopatía pediátrica requiere de  gran conocimiento debido a que el bebé no nos puede facilitar información aparente, y tenemos que saber, el problema que  lo que está afectado, su causa y su tratamiento.

En nuestro centro utilizamos técnicas muy suaves de osteopatía estructural, craneal y visceral, en las que nuestros fisioterapeuta especialistas se basan en el amplio conocimiento de la fisiología del niño para detectar y corregir los problemas que puedan presentar. 

Algunos alteraciones que abordamos  con la Osteopatía pediátrica